Aunque durante el día haga un calor que roza lo insoportable, la noche gallega siempre trae temperaturas agradables, incluso algo frescas. Una de estas tardes, que había dejado atrás el fuego de la canícula, nos acercamos a As Pozas de Outariz y Burgas de Canedo, un pequeño complejo termal en un paraje espectacular a las orillas del río Miño a escasos tres kilómetros de Ourense.
Fue una de las sorpresas más agradables durante nuestras cortas vacaciones en Galicia; un lugar donde se puede alcanzar la absoluta relajación bañándose en una de las piscinas donde el agua entra a una temperatura de 42 grados. El complejo cuenta con varias pequeñas piscinas termales, duchas con agua fría y caliente, fuentes, unas casetas con lavabos y vestidores, un chiringuito y una zona ajardinada con bancos y áreas de descanso. Lo necesario para vivir un auténtico momento de relax y bienestar, y lo más sorprendente: completamente gratis. As Pozas ofrecen a los habitantes de Ourense y sus alrededores un pequeño paraíso, un ejemplo de turismo cercano y social.

El concepto turismo social surge a finales de los años 30 del siglo pasado cuando el gobierno francés instauró, como primer país en el mundo, las vacaciones pagadas (les congés payés), rápidamente seguido por la mayoría de los países europeos. Al mismo tiempo surgió la necesidad de proveer de algún tipo de vacaciones asequibles para gran parte de la población. Porqué a pesar de la introducción de las vacaciones pagadas, las instalaciones y destinos estaban en su gran mayoría destinadas a los “happy few” (los pocos, afortunados) que habían formado hasta entonces el público turístico, o sea, los ricos. En muchos países los sindicatos tomaron la iniciativa y empezaron a construir, en algunos casos con ayuda del estado, recintos e instalaciones del denominado “turismo social”. A partir de la segunda guerra mundial, y especialmente a partir de los años 50, empieza a florecer por todo el norte de Europa. En la actualidad en países como Bélgica una de cada cinco pernoctaciones turísticas se produce en instalaciones de turismo social.
El turismo social és una forma de turismo que no entra en el modelo de turismo como industria y está concebido como una contribución al bienestar de las personas y la sociedad. Walter Hunziker, pionero en el estudio científico del turismo, fue un feroz defensor del apoyo de los gobiernos al turismo social, siendo una manera, según él, de comprensión de otras culturas y de salida del isolacionismo. A lo largo de los años, el turismo social ha evolucionado drásticamente y ya no solamente enfoca al turismo residencial sino también a infraestructuras de recreo.
A pesar de haber tenido instalaciones de turismo social en nuestro país, mayoritariamente vinculadas con las grandes empresas estatales como RENFE o Telefónica, y ofrecidas como beneficio social a sus empleados, se puede decir que ya no existe una política estatal de promoción de turismo social, quizá como única excepción el IMSERSO que es en efecto más una política de apoyo al sector turístico para ocupar plazas hoteleras en temporada baja que una verdadera política de turismo social. És más, no hace tanto, en una conversación informal, un exresponsable político de la Generalitat de Catalunya, que pertenece a un partido de izquierdas, defendió que todas las inversiones del estado en infraestructuras turísticas tendrían que ser auto gestionables, lo que demuestra que se impone cada vez más el modelo de turismo como una indústria que únicamente sirve para generar dinero y empleo. No voy a discutir la importancia del sector turístico como pieza clave de nuestra economía, pero justamente ahora, cuando irse de vacaciones o simplemente hacer una pequeña escapada con la familia se hace cada vez más difícil para gran parte de la población, habría que replantearse nuestro modelo turístico y tener en cuenta que el bienestar físico y mental es igual de importante para la sociedad.
Termino con un ejemplo de la falta de consideración social de las infraestructuras turísticas con el caso de las Vías Verdes, pues aunque se invierta mucho en la promoción de las Vías Verdes como destino turístico, en cada recuento de usos de las Vías Verdes sale como resultado que más del 80 % és uso social, el resto se divide en uso para transporte y uso turístico. A pesar de estos resultados os puedo garantizar que ningún habitante, ni alcalde de los pueblos por donde pasa una Vía Verde renunciaría a esta infraestructura y sin embargo su uso social no se valora lo suficiente.
Rik J. Gabriëls
Gracias Rik por tu post, me ha hecho pensar en los motivos que nos lleva a hacer turismo. Yo casi siempre pienso en la experiencia de descubrir, supongo que es mi manera de disfrutar del viaje y vaciar la cabeza, pero no había caído en todas las actividades relacionadas con el turismo que uno puede llegar a practicar y que son esenciales para la vida…
Muy interesante esta reflexión sobre el turismo social. Me temo que es una especie en clara extinción, lamentablemente…
Hola Daniel, gracias por tu comentario. No lo tengo tan claro que sea una especie en extinción. Quizá actualmente está en peligro de extinción en nuestro país, sobre todo por falta de visión política, pero en varios países Europeos hay programas, leyes y departamentos estatales dedicados al desarrollo de turismo social en todas sus formas. ¿Has tenido alguna experiencia con instalaciones de turismo social? ¿Podrías compartir tu experiencia con nosotros?
Acostumbro cada tarde buscar webs para pasar un buen momento leyendo y de esta forma me he tropezado vuestra web. La verdad me ha gustado el articulo y pienso volver para seguir pasando buenos ratos.
Saludos
Buenas «Bicicleta Vía Verde»… tu comentario quedó marcado como spam, por eso no se publicó automáticamente… vigila tu servidor que lo mismo lo está usando algún spammer.
Lo mismo también te interesa:
https://xanxano.com/2011/12/16/vvespanolas/
https://xanxano.com/2012/03/22/la-senda-del-oso/
https://xanxano.com/2013/02/08/20anosvv/
https://xanxano.com/2011/10/17/la-aplicacion-android-de-las-e-rutas-vias-verdes-de-girona-disponible-desde-ya/
Como ves somos muy amantes de las Vías Verdes, 😉